domingo, 1 de mayo de 2011

La vida



Escrito quedará mi destino
sobre pergamino quemado,
en el extenso camino
que por recorrer ha quedado.

Y serán aquellos momentos no vividos
los que al final de la vida,
nos parezcan de nuestro corazón latidos,
aunque en nuestra mente no tengan cabida.

Al fin y al cabo la vida es una partida,
en la que jugando con o sin destino,
se acaba y, como todo, termina,
aunque a veces no tenga sentido.

Por esta razón, recuerda los buenos momentos,
mantenlos siempre cerca de tu corazón,
pues en los momentos de desaliento,
serán más útiles que la propia razón.

Y cuando todo lo vivido termine,
apreciarás que habrá valido la pena vivir,
a pesar de lo que la vida te determine,
tu objetivo habrás podido cumplir.